En Santiago había un sol radiante, pero en el valle de Curacaví la vaguada costera hizo de ls suyas cubriendo en parte el cielo. No hicimos los 20 km de pavimento , sólo el bello camino de 18 km de tierra que va hacia Colliguay bordeando el estero Puangue que forma cristalinos pozones encajonados entre bosque nativo. Partimos el pedaleo como a las 11;30, luego de reparar un pinchazo de Pamela y se nos adelantó Benjamín. Yo esperé a las chicas en el vadeo del estero en Cerro viejo y casi echo raíces hasta que unos motoqueros me dijeron que tuvieron una pana pero que venían. Seguí esperando y empecé a devolverme cuando aparecieron. Esta vez estaba de estreno una nueva integrante: Claudia Venegas, que estuvo muy digna, considerando que no es de las rutas más fáciles para empezar. ¡Bienvenida, Claudia!
Un pequeño percance: se me quedaron las llaves dentro del portamaletas y tuve que romper un vidrio para poder entrar al auto al regreso (#$%&@!)
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