Nuestra participación en esta competencia surgió inesperadamente, por un dato de otro ciclista en una salida hace un par de semanas. Como Lucía estaba de vacaciones en su flamante casa de Horcón, al ladito de Puchuncaví, y nos tenía invitados, estaba diciendo. La competencia estuvo dura, aunque sólo eran 25 Km fueron como 1000 m de desnivel, más o menos mitad de subida de tierra y mitad de subida de asfalto, con un care'gallo que picaba despiadadamente. Pero lo más duro fue que la bajada de todo eso, fue prácticamente en su totalidad por la ladera de un cerro, por una senda de conejos que era casi como ir a campo traviesa, con una pendiente que obligaba a bajarse a veces para no sacarse la &%]$! Menos mal que ningún minvucletero se accidentó. Conclusión: nos hace falta aprender algo de técnica de descenso.
Lamentablemente Cristián y María Elena tuvieron que volver al tiro a Stgo. por un bautizo que tenían, así que no compartieron el asadito. Benjamín, que salió sexto, andaba en otra con una “amiga” en la playa (eeeéjaleee) pero llegó a comer asado más tarde y se fue al atardecer.Yo me quedé dos noches en casa de Lucía con Claudia, mi Sra, Javier mi hijo y mi perro Bart; nos sentimos muy acogidos y lo pasamos muy bien con Lucía y sus adorables pequeños Maxi y Sebi. El domingo fue día de playa y solaz. Queda aprobada la casa club de verano, jajaja.
